DDoS es uno de los ataques más comunes al recurso más importante de una empresa con presencia online: su sitio web. Entender qué es y cómo funciona un ataque DDoS puede hacer la diferencia entre la completa caída del sitio web y los problemas derivados a ello, y su perfecto funcionamiento.
Hoy en Hosting Company desglosamos información sobre este tipo de ataques, así como la forma de evitar sus consecuencias. Si te interesa, ¡sigue leyendo!
¿Qué es un ataque DDoS?
También conocido como ataque distribuido de denegación de servicio; se trata de un ciberataque enfocado en hacer que un sitio web colapse con una cantidad de tráfico malicioso, lo que hace que el mismo deje de funcionar en cuestión de minutos.
Teniendo en cuenta como funcionan las peticiones o solicitudes de tráfico entre un sitio web y el servidor que lo aloja; el DDoS tiene el objetivo de sobrecargar al sitio con peticiones falsas que, finalmente, saturan los recursos del servidor.
De esta manera, la calidad del servicio del sitio web se ve comprometida, y las peticiones de usuarios reales no llegan a su destino, encontrándose con un sitio web con mal funcionamiento o completamente caído.
Para lograr su cometido, el atacante utiliza diversos dispositivos conectados a internet y al servidor del sitio, desde los cuales envía la gran cantidad de tráfico hacia el objetivo de su ataque.
¿Cuál es el funcionamiento de un ataque DDoS?
Básicamente, el DDoS aprovecha que el sitio web se encuentra constantemente conectado a internet para bloquearlo. Pero, ¿cómo lo logra? Pues a través del uso de un malware que, aprovechando las vulnerabilidades de seguridad del servidor, infecta los dispositivos conectados a éste para tomar el control total hacia el sitio web objetivo.
De esta manera, el dispositivo infectado se convierte en un “bot” y tiene la capacidad de propagar el malware a otros dispositivos, denominados como “botnets”, masificando el ataque DDoS.
Una vez que los dispositivos se han convertido en botnets, el atacante puede ordenar que se hagan solicitudes falsas hacia la IP del sitio web objetivo.
Por si fuera poco, a medida que existen más botnets, el dueño del sitio web no podrá identificar la procedencia del ataque, dificultando el tomar decisiones correctivas.
¿Se puede evitar el ataque DDos?
Ahora bien, es muy difícil detectar un DDoS hasta después de que sucede, por lo que lo ideal es implementar medidas preventivas que sean suficientes para frenar un ataque DDoS, de manera que se minimicen las consecuencias antes mencionadas.
Ahora bien, veamos qué medidas preventivas podemos utilizar:
1. Protección de la red interna
Cuando el servidor se encuentra dentro de la red interna de la empresa, lo ideal es ubicarlo en una zona desmilitarizada o entre cortafuegos. Asimismo, también es necesario usar un sistema de detección y prevención de intrusiones (IDS/IPS). Por último, los dispositivos conectados al servidor deben contar con antivirus y cortafuegos.
2. Protección del Hosting
En el caso de que el servidor sea externo, el proveedor de Hosting debe tener diversas medidas de seguridad implementadas. Esto se puede verificar, configurar y administrar desde el panel del servicio.
3. Ancho de banda
Además de lo anterior, es importante contratar un servicio de banda ancha de internet, que sea capaz de gestionar los picos de tráfico en cualquier momento.
4. Balance de carga y redundancia
El balance de carga hace referencia a la asignación de varios servidores en función a una cantidad de carga específica, de manera que el tráfico se mantenga entre varios lugares. En cuanto a la redundancia, se trata de hacer un duplicado del sitio web en otro servidor. Ambas medidas reducen los riesgos de sufrir un DDoS.
Ahora que saben qué es un ataque DDoS y lo que es capaz de hacerle a un sitio web, lo ideal es que se tomen las medidas preventivas suficientes para evitar que un DDoS acabe con el mayor recurso empresarial de la actualidad.